Emocionado por la victoria, Morales descalificó al que hubiera su contrincante en segunda vuelta. “Carlos Mesa no sólo es cobarde sino también delincuente” remató en la rueda de prensa y le recordó que quienes lo apoyan y está en las calles son golpistas, neoliberales y privatizadores.
También señaló que algunos sectores de la oposición desconocen el “voto indígena” e incitan el odio, el desprecio y la discriminación, y denunció que los “jovenzuelos” los que están en las calles como universitarios o estudiantes están protestando a cambio de puntajes y estipendios.
“Ya ganamos en la primera vuelta, falta todavía computar 1,58% y nuevamente quiero decir que de acuerdo a la información preliminar que tenemos se trata de voto del área rural”, manifestó Morales en la rueda de prensa.
Al 98,42% de cómputo, el candidato a la tercera reelección consecutiva tiene una votación de 46,83%, es decir 10,13% de ventaja frente a Carlos Mesa que logró un respaldo del 36,7% del electorado.
La Constitución establece que un candidato puede ganar la Presidencia en primera vuelta si obtiene 50% más uno de los votos válidos o logra el 40% con una ventaja de 10 puntos de diferencia sobre el segundo, de lo contrario habría segunda vuelta.
Cuestionado sobre el bajón en el respaldo en relación a las elecciones de 2014, dijo que ganó con 600.000 en relación a Mesa, además dijo que Gonzalo Sánchez de Lozada y Carlos Mesa en 2002 ganaron con 624.126 votos.
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