¿Qué decían los papeles en la habitación de Evo?

Evo Morales, en las horas más críticas de su mandato, tenía en su habitación de la Casa Grande del Pueblo un documento, sin firma, con una serie de ideas, algunas de ellas aludiendo a una “batalla territorial”, para revertir la difícil situación del país.

La nueva ministra de Comunicación, Roxana Lizárraga, confirmó el hallazgo de esas hojas –a las que accedió CORREO DEL SUR– en la mesa de noche del expresidente ahora asilado en México. Lizárraga invitó ayer a los periodistas a constatar el estado en el que el anterior gobierno dejó los pisos 23 y 24, destinados al expresidente. Y allí fue que notó cómo un periodista hojeaba el documento: cinco páginas, seis puntos, letras mayúsculas impresas en gran tamaño y varias de ellas en negrillas. Los papeles de Morales titulan “Ideas Mensaje Bolivia”.

IDEAS MENSAJE BOLIVIA

A manera de línea política o ayuda memoria, estos papeles contienen mensajes claros. El primero dice: “Evo Morales ganó las elecciones por una amplia mayoría y es el presidente legítimo de los bolivianos”. Cada punto está desglosado. Este, entre otros párrafos, así: “en Bolivia deciden los bolivianos y bolivianas, es el pueblo quien decide, las elecciones no se ganan desde los despachos de las grandes empresas, ni desde otros países, ni promoviendo la violencia en nuestras calles”.

BLANCOS VS. INDÍGENAS

Número 2: “La derecha racista quiere obtener el poder mediante un golpe de Estado violento”. En este caso, la idea a desarrollar, según el documento, es la de “una lucha de clases ricos vs pobres, blancos vs indígenas. La derecha racista debe reconocer su amplia derrota y dejar de llamar a la violencia”. “La derecha más radical ha utilizado a Carlos Mesa (…) nunca han tenido intención de ganar las elecciones, querían generar un estallido de violencia social para promover un golpe de Estado para conseguir lo que las urnas le negaron”, es uno de los argumentos. También se puede leer que “lo que está en juego son los derechos de los más humildes, de los indígenas frente a las clases pudientes. No vamos a permitir que se gobierne solo para clases acaudaladas de Santa Cruz (…)”.

ANTES DEL VEREDICTO DE LA OEA

El punto 3 revela la confianza que tenía el gobierno de Morales –o quien haya redactado estos papeles– en la Organización de los Estados Americanos (OEA) cuando dice: “Para mayor transparencia del proceso la OEA como observador internacional está realizando una auditoría…”. La siguiente idea es que “la comunidad internacional reconoce el resultado (de las elecciones) y apoya al presidente Morales”. Y luego marca “la decisión de los bolivianos de seguir comprometidos con una labor de gobierno que apuesta por las personas y sus derechos…”, a tono con la tendencia a rechazar “los gobiernos de ricos contra pobres como ha ocurrido en Argentina o estamos viendo lo que está ocurriendo en Chile y Ecuador”. El quinto punto está redactado en clave de guión; dice así: “Polarización de discurso con Luis Fernando Camacho y el frente autonomista de Santa Cruz”.

¿QUIÉN LO REDACTÓ?

Es una pregunta que solo Morales o su círculo cercano sabe. Pero el desarrollo de la premisa de la polarización deja entrever que él no fue: “Polarizar con… Camacho… puede ofrecer una oportunidad al presidente Morales de romper el frente de derechas opacando a Carlos Mesa y por otro lado movilizar el sector más moderado de la población boliviana que ve en la derecha una amenaza a sus derechos sociales”.

“SEMBRAR EL CAOS”

La siguiente frase revela un planteamiento de choque: “Resucitar con fuerza la dialéctica del enfrentamiento con los autonomistas de Santa Cruz, en clave territorial y en la dicotomía ricos-pobres”. Al igual que el sexto y último punto: “No perder la presencia en las calles, convertirlo en batalla territorial de raíces indígenas”. La argumentación final sugiere una vez más la acción directa: “La movilización en las calles va a ser clave para definir el éxito o no del intento de golpe de Estado de la derecha, frente a la movilización violenta de la derecha, tratando de sembrar el caos sería muy importante realizar una gran movilización pacífica de los muy mayoritarios partidarios del presidente Morales que permitiese mantener el control de las calles y promover un mensaje de convivencia y paz frente a la violencia y el caos de la derecha”. Termina remarcando con negrillas: “Es muy importante tener movilizado el oeste y convertirlo en una batalla territorial y raíces indígenas (...)”.