El presidente Evo Morales se trasladó hasta la ciudad de Oruro, occidente del país, para recibir a los competidores del Rally Dakar. Desde ese lugar expresó su confianza de que la competencia volverá a recorrer suelo boliviano en 2018.
“ Estoy seguro que el Dakar va a continuar porque el pueblo lo pide, el pueblo aprecia, acoge con mucho cariño a los corredores de todo el mundo”, señaló en la culminación de la quinta etapa de la carrera.
“He visto en el pequeño tramo que he recorrido que (el público) está más que en el Carnaval de Oruro, con el Dakar”, sostuvo.
Para esta versión, la franquicia de la competencia internacional significó al país $us 4 millones, un millón más que en las versiones 2015 y 2016 y dos más que en 2014, año del estreno de la lid motorizada en territorio nacional.
El Gobierno defendió insistentemente los réditos que deja la competencia, principalmente el turismo.
“El @dakar, fiesta de unidad e integración deportiva, hermana a pueblos e integra a la Patria Grande por la ruta de la amistad y el turismo”, escribió el Jefe del Estado boliviano en su cuenta de Twitter el jueves. (06/01/2017)
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