El presidente, Evo Morales, dijo hoy que la canciller de Alemania, Ángela Merkel, le recomendó que el Papa Francisco intervenga entre Bolivia y Chile para hallar una solución al diferendo marítimo que enfrenta a ambos países vecinos.
“Quiero comentarles que en esta reunión que tuve con la hermana (Ángela) Merkel, canciller de Alemania, me recomendó que sería importante que el hermano Papa Francisco intervenga para una solución entre Chile Bolivia. Ustedes escucharon públicamente que la hermana Merkel pedía diálogo para resolver el tema del mar, igual que Francia, pero esto fue en una reunión privada que tuvimos con los ministros y ministras”, dijo el Mandatario durante su discurso en ocasión del 189 aniversario de la Armada Boliviana.
La pasada semana, Morales se reunió con Merkel en el marco de su gira por Europa. En esa oportunidad, Merkel pidió de manera pública que el conflicto marítimo entre Bolivia y Chile sea resuelto mediante el diálogo.
Morales solicitó una propuesta escrita del Gobierno de Chile, para dialogar y dar solución al centenario diferendo marítimo. Instó a que el documento oficial contemple todos los ofrecimientos hechos por autoridades de ese país sobre una salida soberana al océano Pacífico.
"Que propongan, una propuesta escrita oficial, en base todos los ofrecimientos pasados de Chile, así instalamos el diálogo", resaltó el mandatario durante el acto protocolar por los 189 años de la Armada Boliviana.
El Mandatario destacó el “apoyo mundial” que recibe Bolivia respecto a su demanda marítima y pidió nuevamente al gobierno chileno sentarse en una mesa común de diálogo.
“Hemos pedido que el hermano Papa Francisco sea nuestro mediador, y si no, que sea nuestro garante para que se inicie un diálogo y que (halle) una solución en 5,6 ó 7 años. Hemos escuchado las palabras de algunas autoridades chilenas, quieren diálogo, entonces que propongan (algo) oficial (y de manera) escrita en base a los ofrecimientos del pasado”, señaló.
En su visita a Bolivia, en julio de este año, el Sumo Pontífice pidió un “diálogo franco y abierto” entre las dos naciones. "Estoy pensando en el mar. Diálogo, diálogo que es indispensable", afirmó el Papa.
“Hay que construir puentes en vez de levantar muros. Todos los temas tienen soluciones compartidas, razonables, equitativas y duraderas, y en todo caso no deben ser motivo de enemistad que haga más difícil su resolución”, afirmó.
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