lunes, 16 de mayo de 2016

Evo espera que el golpe en Brasil no dañe a la región


Desde el municipio de Mineros, en Santa Cruz, el presidente Evo Morales denunció que el imperio recurre a nuevos métodos de dominación y cuestionó nuevamente el golpe congresal que se impulsa contra la mandataria suspendida de Brasil, Dilma Rousseff.
“Cuando hay gobiernos, cuando hay presidentes antiimperialistas, anticapitalistas, ahí vienen los golpes de Estado; no es que por primera vez hubo un golpe de Estado de carácter congresal y judicial, primero (fue) en Paraguay y ahora en Brasil”, denunció Morales.
Recordó que en el pasado era muy diferente, y que en los procesos conspirativos participaban las Fuerzas Armadas y se establecían las dictaduras.
Sin embargo, ahora que las Fuerzas Armadas “tienen una doctrina propia, una doctrina basada en sus pueblos” y que piensan en la soberanía y dignidad, la derecha, los conservadores, procapitalistas y proimperialistas utilizan “el Órgano Judicial, ahí está el golpe judicial y congresal en Brasil, un país vecino, atentando a la democracia”.
El jueves 12 de mayo, la Cámara de Senadores de Brasil aprobó por 55 votos contra 22 la suspensión de la presidenta Dilma Rousseff para juzgarla por presunto maquillaje del presupuesto de gobierno. Por 180 días, Michel Temer será su reemplazante.
Morales, junto con otros presidentes y organismos, como la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), cuestionó la suspensión de Rousseff.
Es más, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, llamó a consulta al embajador de su país en Brasil, Alberto Castelar, mientras que el gobierno de El Salvador informó que no reconoce al gobierno de Temer, y que llamó a consulta a la embajadora en ese país, Diana Vanegas.
“Hemos tomado la decisión de no reconocer a ese gobierno provisional, porque hay una manipulación política”, afirmó el presidente de El Salvador, Sánchez Cerén.
La postura provocó una respuesta dura del Gobierno de Temer. El Ministerio de Relaciones Exteriores, dirigido por José Serra (del Partido de la Social Democracia Brasileña), emitió dos comunicados en los que rechazó “enfáticamente” las manifestaciones de los gobiernos bolivarianos y de la Unión de Naciones Sudamericanas.
“El golpe militar es sustituido por el golpe judicial y congresal, como en Brasil”, enfatizó Morales ayer en su cuenta de Twitter (@evoespueblo).
Por el mismo medio, señaló que “hay nuevos métodos de dominio del imperio para el sometimiento de nuestros pueblos frente a su liberación democrática”.
Pese a todo, no hay duda de que la suspensión de Rousseff tendrá un efecto en la región, y más si se procesa a la mandataria y se la destituye.
El Presidente boliviano señaló en el municipio de Mineros que tiene “mucho respeto a Brasil, que es una de las potencias de la región, de Sudamérica y de América Latina” y advirtió que en un país donde hay “inestabilidad política, se hace daño a la economía”.
“La economía de Brasil es reconocida en todo el mundo, porque cuando hay inestabilidad política también hace mucho daño a la economía regional sudamericana y hasta latinoamericana”, dijo.
“Ojalá este hecho político no haga mucho daño a Sudamérica ni a América Latina económicamente, ojalá las autoridades puedan superar los problemas internos”, expresó Morales.

Contexto
ó Bolivia y Brasil firmaron el 16 de agosto de 1996 un contrato de compra-venta de gas natural. El mercado brasileño demanda hasta 31 millones de metros cúbicos por día de gas. El contrato finaliza en 2019. Se aprestan negociaciones para un nuevo contrato.

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