El presidente Evo Morales, a través de su cuenta de Twitter, respondió las declaraciones del agente chileno José Miguel Insulza, quien ayer expresó que espera que “Morales no quiera guerra, sería un error”. Al respecto, el Jefe de Estado enfatizó que Bolivia es un país pacifista en el que se respeta la vida y que “no habrá guerra”.
Las declaraciones ocurren luego de la polémica que surgió por la instalación de bases militares cerca de la frontera entre ambos países. El domingo, el presidente Morales denunció la instalación de una base militar en Chile, a 15 kilómetros de la frontera con Bolivia, cerca del manantial Silala, en la localidad de Cariquima.
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, calificó esta acción como una “inamistad” y el ministro de Defensa, Reymi Ferreira, expresó que se acudirá a la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) para verificar la existencia de la base militar, que Chile en todo momento negó.
Ambas autoridades afirmaron que Bolivia como Estado siempre antepondrá una actitud pacifista y de diálogo con sus vecinos.
En tanto, Insulza expresó que todas las acciones que se realizan entre los países son informadas y denunció que Bolivia si tiene una base militar a 1,5 kilómetros de la frontera.
Reiteró que no hay ninguna base de parte de Chile y que lo que hay es una “patrulla pequeña está a 300 kilómetros al norte del Silala”.
El agente chileno ante La Haya sostuvo que las acusaciones del presidente Morales, sobre una supuesta base militar de Chile cerca de las aguas del Silala, es una “propaganda” porque espera que él no quiera guerra.
“Yo espero que él no quiera guerra, sería un error de su parte. No creo que sea eso, es más bien propaganda”, recalcó.
Insulza manifestó a radio Agricultura, de Chile, que Morales quiere “realzar su poder interno en Bolivia” y por ello ha descubierto un tema que es “popular” en el país.
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