Evo Morales aprobó y el Ministerio de la Presidencia está a cargo de la construcción del nuevo palacio de Gobierno, denominado ‘La casa grande del pueblo’, a un costo de 231.602.664 bolivianos, que al cambio oficial significa 33,2 millones de dólares; la apertura de los sobres se realizará el próximo 14 de julio, según la convocatoria pública que lanzó el Ejecutivo en el Sistema de Información de Contrataciones Estatales (Sicoes).
Se trata de la tercera convocatoria, las dos anteriores fueron declaradas desiertas y ahora decidieron invitar a empresas extranjeras; para eso cambiaron la modalidad a ‘licitación pública internacional’, pero hasta la aprobación del Documento Base de Contratación (DBC), solo se habían presentado un par de empresas que, de acuerdo con la Sociedad Boliviana de Ingenieros (SIB) son sus afiliadas.
Según el documento, el futuro palacio de Gobierno tendrá 28 pisos y contará con todas las comodidades, como aire acondicionado, vidrios blindados, tecnología de punta en transmisión y un helipuerto del que ya había hablado Morales en febrero de 2012.
Si la tercera licitación fracasa, el Gobierno podrá acudir a una invitación directa según la norma y, en ese caso, podrá definir qué empresa se hace cargo de esta obra, cuyo contrato se firmará en septiembre próximo (de acuerdo a calendario) y según la SIB, una construcción de esta naturaleza puede tomar hasta 18 meses en todas sus fases.
Según la resolución 007/2014, de 20 de junio del Ministerio de la Presidencia, el 17 de junio se realizó la reunión de aclaración con las empresas Royal SRL y Tauro SA; luego de ese encuentro se definió la publicación del DBC que contiene todos los detalles de la construcción, incluida las fotografías de cómo será el nuevo palacio.
El DBC, es un documento de 41 puntos en 378 páginas y que detalla los pormenores de la edificación. Se advierte a las compañías extranjeras que los pagos serán en bolivianos respetando el tipo de cambio oficial.
Las empresas deben acreditar 10 años de experiencia; el proceso de adjudicación empezó el 5 de junio y concluirá el 5 de septiembre; los materiales serán examinados por los supervisores y deben cumplir las exigencias del contratista; habrá una seguridad estricta sobre el personal que trabaje en la construción y se prohíbe incluso sacar fotos de la obra.
Sin permisos
Los predios donde se levantará el futuro palacio, son considerados “patrimonio cultural” de La Paz y por tanto no se puede edificar sin autorización expresa, dijo el subalcalde del distrito centro, Ramiro Burgos, y declaró que hasta esta oficina, no se presentó ninguna solicitud.
“Ahora bien, ellos tienen toda la fuerza legal porque aprobaron una Ley (313) que les permite edificar el palacio y nosotros no podemos asumir ninguna medida”, lamentó la autoridad.
El presidente del Concejo municipal, Omar Rocha dijo que a esta instancia no llegó ninguna solicitud, pero que él de manera personal apoyaría cualquier construcción, porque un nuevo palacio consolidaría la calidad de sede de Gobierno.
Burgos recordó que se conformó una comisión interinstitucional entre el municipio paceño y el Ministerio de la Presidencia para acordar la edificación, pero que el Gobierno nunca se presentó y tampoco acató las recomendaciones de esa comisión.
En previsión de las trabas que podría poner el municipio de La Paz, el Gobierno forjó la Ley 313 que autoriza al Ejecutivo y al Legislativo construir pese a las disposiciones ediles, las dos construcciones: el nuevo palacio y la Asamblea Plurinacional.
Lo concreto es que antes de las elecciones, el nuevo Palacio estará en marcha
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