"Mi gran deseo es que las elecciones sean una fiesta democrática, no una confrontación ni acusaciones. Se acabaron tiempos de confrontación, son tiempos de conciliación para bien de nuestra querida Bolivia", afirmó durante casi una hora de su discurso a la nación en el que resaltó los logros de su gestión gubernamental que han permitido tener una de las economías más pujantes de la región.
En esta línea, el vicepresidente Álvaro García Linera destacó que Bolivia vive una “década de oro” por el crecimiento de su economía por la implementación de un modelo de redistribución de la riqueza e inclusión social de los sectores más empobrecidos y de los pueblos indígenas.
Una "potencia económica" en 2025
Según García Linera, esto anticipa que, hasta el año 2025 en que se cumplirá el Bicentenario, el país se transformará en una “potencia económica regional”.
En su intervención, Morales abundó en los grandes hitos económicos que logró su Gobierno desde 2006, año en el que inició un proceso de nacionalización de los sectores estratégicos (ver página 4).
"Cuando lleguen los 200 años de la patria allá en el 2025 habremos convertido en realidad viva los sueños supremos que hoy tenemos y entonces podremos mirar orgullosos el rostro pintado de nuestros antepasados pues les mostraremos una patria convertida en potencia continental", indicó.
Década de oro
García Linera, que dio inicio a la sesión de honor de la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) en la Casa de la Libertad de la capital boliviana, en homenaje a los 189 años de la fundación de la patria, aseveró que "hoy Bolivia camina unida, confiada y optimista ante el futuro" porque aprendió a soñar y creer en sus sueños.
Indicó que el país es "más próspero" en comparación a todo "lo que habíamos conocido en estos 189 años".
El vicepresidente enfatizó que hasta el 22 de enero de 2006, el país soportó una etapa oscura marcada por el neoliberalismo, el "pordioserismo, la privatización de recursos naturales" y la patria y la dignidad de todos los bolivianos estaban "hipotecadas".
La primera fuente a la igualdad entre pueblos y naciones fue acceder a oportunidades y derechos colectivos, la segunda es la autonomía entendida como la democracia regional que permite el manejo de una mayor cantidad de recursos económicos.
La tercera fuente, la economía plural que posibilitó un crecimiento sostenido y la cuarta fuente, el optimismo histórico, que a través de la fe y confianza en "nosotros mismos" que consolidó grandes proyectos como el satélite de telecomunicaciones, la alfabetización, carreteras, renta universal de vejez, entre otros
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