El presidente Evo Morales eludió asistir ayer a los festejos cívicos de Potosí, días después de una huelga ciudadana, y tras alertar al Gobierno que opositores buscarían desórdenes durante los desfiles.
Morales visitó la reciente semana varios poblados rurales de Potosí, aunque sin ingresar a su capital del mismo nombre. La Villa Imperial, que conmemoró ayer una gesta revolucionaria contra la corona española hace 204 años, vivió el martes y miércoles una huelga parcial, convocada por líderes civiles, con reclamos de obras para el desarrollo regional.
Para ayer los líderes locales habían llamado a protestar durante los desfiles cívicos, ante la inminente llegada del Mandatario, lo que al final no se produjo.
"Estuvimos acompañando al departamento de Potosí en su aniversario, pero como hoy día sólo era desfile en la ciudad, hemos pedido disculpas al departamento de Potosí”, dijo el Presidente ayer en un acto público.
También llegó a Potosí el gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas, para participar de los festejos, aunque el Gobierno alertó que su presencia podría provocar desmanes, pues llegaba con decenas de sus adherentes.
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