martes, 5 de abril de 2016

Evo explica la venta de aguas del Silala a mineras chilenas

Evo Morales convocó a los embajadores acreditados en el país para explicar la posición boliviana respecto a las aguas del Silala. El mandatario expuso argumentos técnicos e históricos, y también denunció que el recurso que nace en Bolivia es comercializado por una empresa colombiana a 40 mineras en Calama (Chile). El Gobierno utilizará este antecedente en la demanda que piensa instalar contra Santiago en La Haya.

Desde la capital chilena, el agente de ese país ante la Corte Internacional de Justicia, José Miguel Insulza, dijo que “sería muy difícil” que Chile vuelva a sentarse en una mesa con Bolivia después de las “barbaridades” que se han dicho sobre Chile. Aseveró que las autoridades bolivianas intentan “convertir a Chile en un díscolo” para dejar a Bolivia como “respetuoso del derecho internacional”.

En Calama

EL DEBER verificó que las aguas del Silala son comercializadas en Calama por la empresa privada Aguas Antofagasta, de la que es dueña el grupo colombiano EPM. Ayer, la firma negó, a través de un comunicado, que vendan las aguas del Silala y señaló que utilizan un proceso de de-salinización del agua de mar para comercializarla.

Sin embargo, en su propia página web admiten que en Calama y Mejillones venden las aguas del río Loa, caudal al cual en su totalidad llegan las aguas del Silala. Además, el alcalde de Calama, Esteban Velásquez, reveló a este medio que la compañía Aguas Antofagasta-EPM vende el recurso que nace en el Silala a 40 mineras. “Las del Siloli (Silala) alimentan el caudal del río Loa, y estas aguas son vendidas por esta empresa privada”, dijo el alcalde.

Explicación de Evo

A la cita convocada por Morales llegaron todos los embajadores, con excepción del cónsul general de Chile en La Paz, Milenko Skoknic. El jefe de Estado demostró que el recurso nace en suelo boliviano y que fue desviado por obras civiles realizadas por Chile hacia su territorio.
Además, aclaró que estas aguas provienen de bofedales y que el Silala no es un río, como mencionan los chilenos.

“Esto demuestra que este recurso es comercializado para fines diferentes al que se hizo la concesión inicial, que era para el uso de locomotoras. Ahora se lo usa para la industria minera y residualmente para el consumo humano”, dijo el ministro de Defensa, Reymi Ferreira

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