miércoles, 22 de junio de 2016

El presidente Evo convocó a vivir la revolución de la Pachamama

Los rayos solares ingresaron por una de las esquinas del Tunupa, e invadieron de energía a toda Bolivia. En más de 200 lugares sagrados o wacas se realizaron ceremonias, ofrendas, y se aguardó con música y danza la salida del Tata Inti.
El presidente Evo Morales, junto con algunos de sus ministros, sectores sociales y amautas, celebró el Año Nuevo Andino o Machaq Marka en la residencia presidencial de San Jorge. En la ocasión se refirió a la importancia de recuperar el calendario de los pueblos.
Con música de sikus, coca y la ofrenda del sullu (feto de llama) se aguardaron y recibieron los primeros rayos del sol, que marcan desde la madrugada de ayer el inicio del Año Nuevo Andino Amazónico 5524.
“Estamos amaneciendo en un nuevo tiempo. Las energías del sol están revitalizando la tierra. Estamos renovando nuestro compromiso por la vida porque este tiempo ya no es de invasión, ni de genocidio, ni de extirpación de idolatrías, es tiempo de la revolución de la Pachamama”, dijo la primera autoridad del Estado.
El acto especial en la residencia presidencial contó con la presencia del canciller David Choquehuanca; del ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana; del ministro de Economía, Luís Arce Catacora; la ministra de Justicia, Virginia Velasco; la presidenta de Diputados, Gabriela Montaño, líderes de sectores sociales, entre otros.
Durante su discurso, el presidente Evo señaló la diferencia entre la estrella David, que es seguida por Europa y EEUU, “una estrella individualista”, dijo, y la comparó con la Chakana, que es una “comunidad de estrellas”, por lo tanto representa a los pueblos originarios de América que vivimos en comunidad con la existencia y con los principios del sol y de la Madre Tierra.
Explicó los ritmos del Cosmos, los del sol, los de la luna. “Nuestros relojes maestros del universo. Las naciones indígenas originarias siempre hemos vivido nuestra economía, nuestras costumbres, cultura y todas nuestras actividades en función de los solsticios y de los equinoccios. El Solsticio de Invierno marca el inicio del año, delimitado por los cambios de los movimientos del sol. Marca el inicio del año para los pueblos del hemisferio sur. En el norte. Los pueblos ancestrales celebran su año nuevo andino el 21 de diciembre”, puntualizó el Presidente.
Alrededor de tres horas duró el evento, entre la espera, el preparado de la ofrenda y la recepción para celebrar y compartir una lawa de maíz o k’alapurca. Los amautas, yatiris, junto al grupo musical Los Hijos del Sol, celebraron entre rezos en aymara y danza la energía positiva del Tata Inti.
El presidente habló también de la equidad, complementariedad entre el hombre y la mujer, y dijo: “Nuestros antepasados analizaron que hay sol y también luna, día y noche. Entienden que la dualidad está en todas las cosas, masculino y femenino. Perfecto equilibrio”, dijo

La fiesta de la espiritualidad andina se deja sentir

“Para iniciar un nuevo ciclo de vida debemos reafirmar nuestra cultura”, dijo el presidente Evo Morales, y describió a Tiwanaku como el centro de la energía en Bolivia.
“Es el taypi, la piedra angular, la energía de nuestros pueblos, el centro de observación astronómica ubicado entre el Illampu, Illa-apu, hermano rayo y fuego, el Illimani, la Illa-umani, la que tiene las aguas, y el Tunupa, Tunu–upa, raíz de la quinua”, explicó. En Tiwanaku se vivió una fiesta similar protagonizada por el vicepresidente del Estado Plurinacional, Álvaro García Linera.

Joyas arqueológicas
La fiesta del nuevo año fue aprovechada por el Presidente para realizar dos anuncios importantes: el primero relacionado con la recuperación de 21 piezas de alto valor antropológico, una parte corresponde a Tiwanaku y otra al oriente del país, según dijo el Presidente.
La recuperación se logró gracias a la gestión del canciller David Choquehuanca. Agradeció a la familia alemana por realizar la importante devolución, y dijo que las piezas se hallan en resguardo en la Embajada de Bolivia en ese país. Recordó además que durante su gobierno se han dado importantes avances en el tema cultural, entre ellos la declaratoria del Qhapac Ñan o Camino del Inca, circuito compartido por cinco países de América y que hoy es Patrimonio de la Humanidad. Anunció que en 2019 Bolivia tendrá la presidencia pro témpore del Qhapac Ñan.
Fernando Huanacuni, filósofo de la cosmovisión andina, dijo que la fiesta representa la identidad y el ritmo del tiempo. “Por mucho tiempo estuvimos bajo estructuras hegemónicas que no corresponden a los calendarios del sol. Nuestro calendario está basado en los ritmos del sol, la Pachamama, la luna, en los solsticios y equinoccios, y en las culturas ancestrales de Bolivia y el mundo los ritos han marcado el calendario agrícola.
“La energía nos ha dicho muchas cosas (...) cuanto más frío hace poco a poco aclara. El sol dice que seamos pacientes, los procesos son largos y debemos renovar nuestro compromiso con la vida”, dijo el investigador.

“El calendario occidental ha obligado a las otras civilizaciones a vivir en desarmonía",Evo Morales Presidente de Bolivia.
El Presidente exhortó a los pueblos del mundo: “Cualquier pueblo que tiene en sus manos su historia debe comprender la dinámica del tiempo”.
Dijo que desde Bolivia “proyectamos la recuperación de los calendarios ancestrales, en un proceso de reconstitución de nuestra identidad y la recuperación de nuestro tiempo e historia”.
“28 días nos dan 13 meses, que son 364 días. El día 365 es el día del padre Sol, el 21 de junio, que no se añade a ningún otro mes", Fernando Huanacuni, Filósofo de lo andino.

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