El presidente Evo Morales dijo ayer que el Gobierno financiará la lucha contra el narcotráfico en el país, ante la decisión de Estados Unidos de suspender este año su cooperación.
“Queremos decirles —a Estados Unidos— (...) no necesitamos mendicidad, tenemos orgullo, y vamos a financiar nosotros la lucha contra el narcotráfico”, expresó en un acto en Bermejo.
Sin embargo, Morales recordó que es una obligación de Estados Unidos invertir en la lucha contra las drogas porque es el origen de la cocaína y del narcotráfico en el mundo.
“Si no hubiera ese mercado de la cocaína, no desviarían la hoja de coca a un mercado ilegal. Y por acuerdos internacionales, Estados Unidos y los países desarrollados tienen que participar bajo la responsabilidad compartida, no es ninguna cooperación”, destacó.
Al mismo tiempo, recordó que algunos países cuyos gobiernos se someten al imperio norteamericano reciben de cooperación de 500 a 600 millones de dólares, en cambio Bolivia hace dos años apenas recibió seis millones.
“Ahora dicen que no van a cooperar. No tenemos ningún problema. Claro, antes chantajeaban, condicionaban la lucha contra el narcotráfico, la privatización de nuestros recursos naturales. Eso ha terminado”, resaltó el Jefe de Estado en el acto de inauguración de un hospital en Bermejo.
En días pasados, el encargado de negocios de la Embajada de Estados Unidos, Larry Memmot, dio a conocer que su país no tiene planificado apoyar económicamente a Bolivia este año, dado que la cooperación la maneja la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), que fue expulsada del país por el Gobierno el año pasado.
Con la salida de Usaid, muchos programas en las diferentes áreas de desarrollo y de lucha contra el narcotráfico fueron cancelados. En 2006, cuando Morales llegó al Gobierno la ayuda de Estados Unidos era de alrededor de 40 millones de dólares año, monto que se fue recortando, el 2012 la ayuda fue de $us 26,7 millones.
En su mensaje del 22 de enero pasado, Morales anunció para este año un presupuesto de 33 millones de dólares, de recursos del Estado, para la lucha contra el narcotráfico.
Al respecto, el viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres informó que en 2013 el gasto presupuestado fue de 20 millones de dólares pero se elevó a 36 millones y que para esta gestión se dispondría de un monto similar.
“Bolivia no se humillará nunca más”, afirmó el Presidente, al elogiar la conciencia del pueblo boliviano y el modelo propio de lucha contra el narcotráfico.
Demanda contra Chile
El presidente Evo Morales ratificó ayer que la demanda interpuesta contra Chile por una salida soberana al mar en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, seguirá adelante.
Insistió al Gobierno de Chile resolver las controversias sobre las aguas del Silala y del río Lauca antes de que se planteen otras demandas.
“Qué se han creído pues, que nos condicionen (y digan) levanten la demanda ante La Haya. No vamos a levantar (sino que) la demanda va a continuar compañeros y compañeras. Mejor, queremos decirle antes de que hayan otras demandas que resuelvan (por la vía del diálogo) el tema de Lauca y Silala”, afirmó ante la concentración de pobladores de la localidad de Bermejo.
“El nuevo Gobierno de Chile nos dice que podemos dialogar sobre el tema del mar siempre y cuando se levante la demanda ante La Haya, ¿qué se han creído para que nos condicionen?”, reiteró.
Las palabras de Morales responden a declaraciones del futuro canciller de Chile, Heraldo Núñez, quien, en una entrevista a un canal de televisión de su país, consideró que la impetración constituye un obstáculo en la predisposición al diálogo para la presidenta electa, Michelle Bachelet.
Según Morales el diálogo entre ambos países podría llevarse a cabo de manera paralela a la demanda.
SILALA Y LAUCA
En el caso de las aguas del Silala, Bolivia reivindica que el curso de esta vertiente fue desviada artificialmente hace más de 100 años hacia Chile, mientras Santiago asegura que se trata de un río de curso internacional. Chile aceptó en 2009 pagar el 50 por ciento del uso de este recurso hasta que un estudio resuelva si es río o manantial. Bolivia dejó pendiente el acuerdo ante la exigencia del pago de la deuda histórica.
Sobre el río Lauca, el conflicto binacional se debe a que las aguas fueron desviadas en 1962 hacia Chile, sin consentimiento de Bolivia.
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