El presidente de Bolivia, Evo Morales, deploró ayer las corruptelas que socavan la Federación Internacional de Federación de Fútbol (FIFA) en Zúrich y, a días de la elección del nuevo presidente de la entidad supraestatal, postuló que un jugador mundialista, en pasivo y "con predicamento", se haga cargo de los destinos del balompié mundial.
"Los mundialistas deberían dirigir los destinos del fútbol, en la FIFA y en Bolivia", sostuvo el Mandatario, un jugador de fútbol empedernido y cuya política deportiva pobló, en los últimos nueve años, de canchas de fútbol con césped sintético las ciudades y poblaciones con mayor densidad demográfica.
"Algunos dirigentes no conocen ni la pelota y de jugar al fútbol, menos. Tanto en Bolivia como en la FIFA los dirigentes deben ser cambiados", sostuvo en declaraciones, en momentos en que el actual titular de la FIFA, el suizo Joseph Blatter y el príncipe Alí Bin Al Hussein pugnan por dirigir la millonaria entidad mundial.
La propuesta y deploración del Mandatario boliviano se registraron horas después que el Buro Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos allanó las oficinas de la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y del Caribe de Fútbol en Miami.
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