No hubo acto. Tampoco durmió en la casa el presidente Evo Morales, pero sí firmó el decreto. Desde ayer, el palacete de La Florida es la “segunda residencia presidencial”.
La ceremonia en la que el Presidente debía declarar a La Florida “Residencia Presidencial de la Revolución Democrática y Cultural” no se llevó a cabo por deseo expreso del Presidente, que canceló el acto protocolar, según conoció este medio, en el último momento.
Según fuentes de la Gobernación, algunos ministros del Presidente tenían anoche planeado ocupar la Residencia, pero al final sólo se quedó en programar una futura reunión de gabinete.
El palacete, de estilo renacentista, se encuentra ubicada a cinco kilómetros de la ciudad de Sucre, a orillas de la quebrada de Quirpinchaca.
El Presidente también estuvo en Camargo, donde entregó una sede sindical a los campesinos. El inmueble fue comprado con 113 mil dólares, financiados por el Gobierno, la Alcaldía de Camargo y una contraparte de los beneficiarios.
También entregó ambientes a la escuela Muyuquiri, construidos sobre 914 metros cuadrados. Incluye una cancha deportiva y aéreas de servicio. La obra fue ejecutada por el programa Bolivia cambia.
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