El presidente Evo Morales, anunció ayer que este jueves viajará a la ciudad brasileña de Río Branco, cercana a la frontera con Bolivia, para visitar una industria de pescado, atendiendo a una invitación que le hizo el ex mandatario de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva.
El gobernante hizo el anuncio en una rueda de prensa en La Paz, en la que explicó que se trata de una invitación que le hizo "mucho antes" el Gobierno de Brasil, pero que tuvo que postergar.
Indicó que en esta ocasión, Lula da Silva le invitó a conocer la industria de pescados que es administrada conjuntamente por privados y por el Estado brasileño en Río Branco.
"Personalmente voy a ir a ver esa linda industria que tiene Brasil. Estaremos pasado mañana con Lula en Río Branco, con participación del Gobierno de esa región, su Alcaldía y el Gobierno nacional de Brasil", señaló.
Agregó que aprovechará su visita para repasar "algunas cuestiones bilaterales con Brasil", si bien no precisó con qué autoridades del Gobierno de Dilma Rousseff se reunirá.
Según Morales, su Gobierno proyecta instalar industrias de pescado en Pando, Cochabamba y Tarija con un coste aproximado de 20 a 30 millones de dólares.
La instalación de la planta piscícola permitirá el desarrollo de la región amazónica de Bolivia en materia laboral, cadena productiva e integración regional, y que su implementación puede ser el emprendimiento más práctico, rápido y efectivo de la cooperación bilateral boliviano-brasilera.
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