jueves, 6 de marzo de 2014

Evo Morales advierte que EEUU y Panamá buscan la intervención militar de Venezuela



El presidente Evo Morales dijo hoy que las revueltas sociales en Venezuela son protagonizadas por grupos minoritarios promovidos por gobiernos extranjeros, que buscan la intervención militar de ese país para frenar la “revolución bolivariana”.

Identificó a Estados Unidos y Panamá como los países interesados en lograr ese objetivo y reiteró que, ante esta arremetida golpista, Bolivia mantendrá su respaldo incondicional a la gestión de Nicolás Maduro “y a cualquier gobierno que sea democráticamente elegido”.

“Está clarísimo que hay una intromisión extranjera, que es el gobierno de Estados Unidos, el gobierno de Panamá…. La nueva estrategia es financiar algunos grupos, generar algunos conflictos y buscar una intervención militar”, advirtió durante una improvisada rueda de prensa durante su participación en los actos de conmemoración del 29 aniversario de fundación de la ciudad de El Alto.

Dijo que en Venezuela no hay movilizaciones masivas, sino “pequeños grupos que molestan al gobierno, que molestan a la revolución bolivariana de Venezuela” y que, financiados por intereses extranjeros, buscan derrocar a Maduro.

“Son grupos que por debajo quieren acabar con la revolución bolivariana, plantean el cambio del presidente Maduro y entonces es un golpe de Estado”, concluyó.

Ayer, el presidente de Venezuela anunció la ruptura de relaciones diplomáticas y políticas con Panamá, por haber propuesto una reunión en la Organización de Estados Americanos (OEA) para debatir el tema de las protestas que afectan a su país.

"Frente a la conspiración abierta del embajador del gobierno panameño en Washington en la OEA he decidido romper relaciones políticas y diplomáticas con el gobierno actual de Panamá y congelar todas las relaciones comerciales y económicos desde este momento", dijo Maduro durante una ceremonia de conmemoración del primer aniversario de la muerte de Hugo Chávez.

Morales coincidió hoy con Maduro y dijo que “no se aceptará ninguna intromisión extranjera, menos de la OEA”.

Consideró que el organismo indicado para tratar este asunto es la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) aunque admitió que no se pudo lograr consenso pleno para convocar a un encuentro de emergencia debido a la oposición “de uno o dos países”.

Por ello, dijo que “quien sabe que sea un error haber aprobado que sean el 100% (de los países) para convocar a una cumbre de emergencia”.

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