El presidente Evo Morales viajará a Chile a la transmisión de mando de la mandataria electa Michelle Bachelet informó el ministro de Relaciones Exteriores, David Choquehuanca, pero descartó que el Jefe de Estado se refiera al tema marítimo.
El próximo 11 de marzo, el actual presidente Sebastián Piñera hará la entrega del mando oficial a Michelle Bachelet, quien asumirá la presidencia del vecino país por segunda vez.
A la consulta de si el Presidente de Bolivia aprovechará la oportunidad para tocar el tema de reivindicación marítima, el canciller Choquehuanca afirmó que por tratarse de un acto exclusivamente de protocolo ese tema no podrá ser abordado.
“No está prevista ninguna reunión bilateral con la autoridades de Chile”, afirmó el Canciller a tiempo de explicar que el protocolo a seguir en dicho evento no permite tratar reuniones de temas específicos, más bien el propósito es felicitar a la Presidenta chilena.
“El Presidente se va a trasladar a Santiago de Chile el 10 por la tarde para participar de la entrega de mando y posesión de la presidenta Bachelet. El 10, por la noche tiene previsto reunirse con presidentes de la región y con el Canciller de Francia”, explicó la autoridad descartando de este modo cualquier encuentro bilateral para tratar el tema de reivindicación marítima.
Bolivia enfrenta una centenaria demanda ante el vecino país del que exige le devuelva las costas del Litoral boliviano arrebatadas en un desigual enfrentamiento bélico tras la invasión de 1879.
Los gobiernos de ambos países firmaron el “Tratado de Paz y Amistad” de 20 de octubre de 1904 es un tratado de paz firmado por representantes de la República de Bolivia y la República de Chile con el fin de terminar el estado de guerra existente entre ambos países luego del estallido de la Guerra del Pacífico.
Este pacto fue discutido por varios años debido a la cesión absoluta y perpetua de territorio boliviano ocupado por Chile, correspondientes al antiguo departamento del Litoral (actual región de Antofagasta, Chile), lo que dejaba a la República de Bolivia sin acceso al océano Pacífico.
Este tratado, además, incluía una serie de cláusulas con el fin de suplir la carencia de una salida marítima soberana, dentro de las que se destacan la obligación de Chile de construir un ferrocarril entre Arica y La Paz, la concesión de créditos, derechos de libre tránsito hacia puertos en el Pacífico y el pago de 300 mil libras esterlinas como compensación.
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