Antes de partir a Argentina, el Presidente Evo Morales presentó a la opinión pública un paquete de once normas, a las que se comprometió en la llamada Cumbre Agropecuaria "Sembrando Bolivia" que tuvo lugar en Santa Cruz, en abril de este año. En dicha reunión participaron empresarios de la agroindustria, pero también los sectores campesinos. La motivación fue la caída del precio del petróleo y la meta, convertir a Bolivia en una potencia productora de alimentos.
Movido por la prisa, el Presidente enunció rápidamente las medidas sin ahondar en explicaciones. Entre los elementos subrayados estuvieron proyectos de ley que serán remitidos a la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) y decretos supremos. Morales pidió disculpas por la demora en cumplir con esos compromisos, pero también felicitó al equipo de trabajo que confeccionó las normas.
Entre las medidas anunciadas está la postergación de la verificación de la función económica y social de la tierra por cinco años, el etiquetado de los productos transgénicos, el fomento al riego para contar con un millón de hectáreas con ese beneficio, y excenciones tributarias para los productores.
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