Tras asumir la presidencia de Bolivia por tercera vez consecutiva, Evo Morales centró su discurso en brindar al país un informe sobre las mejoras de Bolivia en el ámbito económico. Asimismo, se lamentó por la situación que vive actualmente la justicia en el país y como ya es habitual anunció diferentes obras en diversos campos.
El discurso que duró 52 minutos inició con un Morales emocionado que dijo sentirse asombrado por haber cumplido nueve años de mandato y estar iniciando un nueva etapa como presidente junto a Álvaro García Linera como su vicepresidente.
Morales afirmó que Bolivia se consolidó como un Estado digno ante la comunidad internacional por el impacto de las políticas sociales y económicas implementadas en el país, entre ellas, el agua como un derecho humano, el respeto a la Madre Tierra y el consumo tradicional de la hoja de coca.
Después de nueve años de Gobierno y de la instauración del Estado Plurinacional, el Primer Mandatario destacó que Bolivia tiene su propia política internacional y, por tanto, ya no se adhiere a las propuestas definidas por Estados Unidos. En otros aspectos, Morales subrayó que su Gobierno logró el incremento en la cooperación internacional, "sin condicionamientos y alineada a nuestro programa nacional".
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