Santa Cruz se consolida como polo de desarrollo industrial y alista convertirse en un centro energético del país y de Sudamérica. Con una inversión de $us 171 millones, anoche el presidente Evo Morales inauguró la planta termoeléctrica de Warnes que incorpora al Sistema Interconectado Nacional (SIN), una potencia de 200 megavatios (MW). Con ello se incrementa la oferta de energía y se tiende a mejorar los niveles de seguridad en el sistema interconectado nacional (SIN). Los privados están felices.
En la oportunidad, el jefe de Estado anunció que este miércoles firmará un contrato para la ampliación de dicha planta con la finalidad de generar 280 MW adicionales a los 200 existentes. El crédito de $us 406 millones será otorgado por el Banco Central de Bolivia (BCB).
La potencia actual es de 200 MW y cuando se concluyan sus cuatro fases, su potencia ascenderá a 480 megavatios, tiene un consumo de 50 millones de pies cúbicos de gas por día y dotará del servicio de energía al Parque Industrial. Agregó que se debe continuar con la industrialización y con la dotación de energía al área rural.
Hugo Villarroel, gerente general de Ende Andina, dijo “misión cumplida, aquí está la obra, las cinco turbinas, totalmente concluidas. Esta planta está diseñada para un crecimiento modular”.
Esta es la tercera planta termoeléctrica que se construye en la gestión de Morales. La primera fue la de Entre Ríos, que genera 100 MW; la termoeléctrica del Sur con 160 MW y la de Warnes que permitirán incorporar 460 MW al sistema nacional.
Millonarias inversiones
El Gobierno ha destinado $us 1.700 millones para la expansión del parque eléctrico en el país con los proyectos: termoeléctricas de Entre Ríos, Carrasco, Valle Hermoso, Kenko, del Sur y Warnes: las hidroeléctricas de San José I y II, Miguillas y Misicuni; el proyecto eólico de Q’ollpana fase I y II; la geotérmica de la Laguna Colorada y la planta solar de Cobija
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