El gobierno boliviano prepara "otros mecanismos" si es que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) fallara en contra de la demanda marítima que planteó el país para obligar a Chile a negociar una salida soberana al océano Pacífico, reveló el presidente Evo Morales en una entrevista al diario El País de España. "Estamos convencidos de que La Haya nos dará la razón. Sabe el mundo entero que en 1879 fuimos invadidos. Estamos preparados, si La Haya lo rechaza tenemos otros mecanismos. Nosotros proponemos un diálogo con el Papa Francisco como garante", afirmó Morales.
Sostuvo que Bolivia es un país de paz y que en ese marco propuso dialogar con intermediación papal a seis días de que el máximo tribunal de justicia de la Organización de Naciones Unidas se pronuncie sobre si procede o no la petición de incompetencia que formuló Chile sobre esa instancia.
La CIJ notificó a los agentes de Bolivia y Chile sobre la audiencia prevista para la próxima semana; en esa instancia el tribunal deberá aceptar, rechazar o pronunciarse al final del juicio sobre su competencia para conocer el fondo de la demanda marítima.
La resolución de los magistrados de la CIJ será recibida por el agente Eduardo Rodríguez Veltzé, el director de la Dirección de Reivindicación Marítima, Emerson Calderón además de los abogados que asesoran la querella. En Bolivia, el Presidente, junto a su gabinete, los expresidentes y excancilleres harán seguimiento a la audiencia en La Haya.
Entre otros temas, Morales dijo que no se considera "insustituible", pero que "consenso, amistad, confianza. Más que liderazgo es confianza" (de la población). Recordó pasajes de los conflictos políticos que lo llevaron al revocatorio de mandato, de la crisis económica producto de los líos políticos. Habló de la reelección que propusieron las organizaciones de la Central Obrera Boliviana.
"No se está hablando de reelección indefinida sino de que yo cumpla la agenda patriótica en 2025. Algunos dicen (hasta) 2030, pero no hay una propuesta definida". Aseguró que la crisis económica que se avizora tendrá un efecto negativo, pero no en la proporción que sostienen algunos sectores. "Afecta, pero esta crisis del sistema capitalista no decide la economía boliviana, vamos a demostrarlo (?). Antes de que yo fuera Presidente la inversión pública era de 600 millones de dólares, este año hemos programado 7.200 millones de dólares", afirmó.
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