Mar, papa y rechazo al capitalismo; el discurso de Evo en la ONU

Oposición frontal al capitalismo, narcotráfico, mar y papa Francisco han sido los principales temas sobre los que ha girado el discurso del presidente boliviano Evo Morales Ayma en la Asamblea Ordinaria de Naciones Unidas en Nueva York. Con tres horas de retraso y después de una maratónica sesión, la plenaria todavía estaba repleta para escuchar al presidente boliviano que a nivel internacional sigue representando la voz de los pueblos indígenas.

Morales arrancó recordando a la organización de las Naciones Unidas en su 70 aniversario que no ha sido capaz de cumplir sus objetivos "que eran la paz y la estabilidad del mundo". Morales recordó que todos los presidentes que hablaron en la tribuna aseguraron que buscan la paz, pero concluyó que "no habrá paz sin Justicia Social" y pidió a las potencias occidentales hacer repaso de conciencia sobre sus actuaciones, desde las intervenciones hasta el reparto de carteles de grupos terroristas. "Los movimientos sociales no somos terroristas".

Morales explicó las diferencias entre el "vivir mejor del capitalismo" con el "vivir bien de los pueblos de América", momento en el que aprovechó para reiterar los pilares de su discurso ideológico de Madre Tierra, socialismo comunitario y recuperación de los recursos naturales para ponerlos al servicio del pueblo, y es que en la ONU, Morales siempre ha podido alardear de un discurso duro. Incluso llegó a comparar los discursos del presidente "Obama, que ofrece intervención" y el "presidente de China (Xi Jinping) que ofrece cooperación" para soltar su ración de puyas sobre el gobierno norteamericano "que está hipotecado en China".

Después del marco ideológico, Morales hizo repaso de los principales temas del entorno: reivindicó la lucha nacional contra el narcotráfico "herencia del capitalismo", denunció la persecución de migrantes y pidió la ciudadanía universal, celebró con anécdotas el restablecimiento de relaciones de EEUU con Cuba e Irán, países con los que dijo le "prohibieron" en 2006 tener relaciones para bromear con un "solo falta Venezuela", celebró el acercamiento de las FARC y el gobierno de Colombia y reivindicó las "Malvinas americanas, más que argentinas".

Para cerrar, Morales recordó el fallo de la CIJ al reconocer que hay un tema pendiente entre Chile y Bolivia, para a la vez volver a tender las manos al diálogo. "El diferendo no fue por culpa de Chile sino de unas trasnacionales (...). Bolivia es pacifista por Constitución. No queremos ganadores ni perdedores, debemos lograr una victoria del pueblo. No hay que enfrentar ni hacer quedar mal a nadie. Somos vecinos" señaló Morales que en horas de la tarde se acercó a la presidenta chilena Michelle Bachelet durante unos minutos sin que haya trascendido el contenido del diálogo.

Las últimas palabras de Evo Morales ante la plenaria de las Naciones Unidas fueron dirigidas al papa Francisco. Palabras que ya indicó en su reciente visita a Bolivia como que ha "redescubierto" su vocación católica por el compromiso del padre Bergoglio con la Justicia Social. Morales también reiteró su preocupación por la vida del Pontífice, algo que por la insistencia ya está llamando la atención en varios espacios.