En respuesta a su homóloga de Chile, Michel Bachelet, el presidente Evo Morales aseguró que con la demanda ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), el objetivo no es "quitarle territorio" a ese país, sino exigirle que cumpla sus compromisos. Tras conocer la resolución de la CIJ, la Mandataria chilena declaró que el "pronunciamiento no afecta en nada la integridad territorial. Bolivia no ha ganado nada", afirmó a tiempo de anunciar que su equipo jurídico se preparará para responder al fondo del asunto. Sin embargo, Morales aclaró de forma insistente que "aquí con la demanda sólo estamos pidiendo los compromisos de los gobiernos de Chile. No estamos agendando otro tema. Es más, cuando la máxima instancia de justicia mundial (CIJ) afirma que Bolivia nació con salida hacia el pacífico. No queremos quitar su territorio a Chile".
Morales también anunció que quiere "retomar la amistad" que tenía con Bachelet durante su primer mandato. Si bien Morales dijo que quiere conversar con Bachelet, no dejó claro si buscará dicha instancia en Nueva York (EEUU), lugar donde estarán ambos mandatarios esta semana en el marco de la Asamblea General de Naciones Unidas.
"No sé cuándo podrá darse (el diálogo), pero quiero decirles, con la amistad que teníamos en su primera gestión, quiero retomar esta amistad, como Evo, como Presidenta de Chile, escuchando a sus pueblos, sé que hay soluciones, sé que podemos organizarnos para trabajar de manera conjunta, el mundo nos da la razón, eso es lo más importante", dijo.
Recuerda a Lagos
No obstante, recordó que el expresidente chileno, Ricardo Lagos, hizo una "confesión sincera" al sostener que Bolivia perdió el 50% de su territorio y que Chile solo obtuvo el 11%. Morales realizó declaraciones en una rueda de prensa, antes de partir a la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas. El excanciller, Javier Murillo, sustentó que la demanda boliviana apunta a que Chile asuma sus compromisos que hizo en diferentes gobiernos y épocas. Citó como un ejemplo la oferta del canje territorial. La idea no es quitarle la mitad de territorio con el que Chile había nacido y, eso está absolutamente claro para las autoridades de ambos países, alegó.
Habló con Francisco
El Presidente comentó, al iniciar su conferencia de prensa, que se comunicó telefónicamente con el Papa Francisco y que recibió varias llamadas de Dignatarios de Estado a propósito de la resolución del máximo tribunal de justicia de la ONU. Asimismo, anunció que para el mes de diciembre se realizará una reunión con el equipo jurídico de expertos para redefinir la estrategia, en el marco de continuar los procedimientos jurídicos ante La Haya; tampoco descartó sumar a otras personalidades a este grupo de expertos. La autoridad se refirió a "otros pasos importantes" que el gobierno estaría dando, pero que por seguridad y asuntos internos no era conveniente comentarlos, ya que en su criterio "el gobierno chileno despliega inteligencia hacia Bolivia". Respecto a las bases para retomar el diálogo con Chile, reiteró que el Papa Francisco sea un garante en este proceso, para avanzar en menos de cinco años, pero que no sea para perder el tiempo como en el pasado cuando el vecino país se comprometía a presentar propuestas "útiles, factibles y concretas", pero que en los hechos no entregó nada. "No es que acá queremos perder el tiempo, eso es solo para suspender el proceso. No con el diálogo va a suspenderse el proceso, el proceso va a continuar", afirmó. Por otra parte, manifestó que el tema marítimo no será utilizado políticamente y llamó a sus militantes del Movimiento al Socialismo para no hacerlo. "Si ese hubiera sido el objetivo nunca hubiera convocado a los expresidentes". Sin embargo, insistió que solo la estabilidad política y social permitió que se hagan estas gestiones.
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