El compositor de la lucha autonómica cruceña lo ha hecho de nuevo. Como en las elecciones de 2014, Evo Morales pide el respaldo popular, esta vez para cambiar la Constitución para habilitarse a otra reelección, y ha escogido al experimentado Aldo Peña para crear una pegajosa, rítmica y reiterativa melodía; una que fue revelada anoche bajo el sugerente título Evo, Sí, ante la sorpresa de un auditorio de Chapare.
Ocurrió en el coliseo cerrado de Shinahota, trópico de Cochabamba, en el segundo festejo oficialista por el récord de permanencia en el mandato que rompió Morales al superar los nueve años, ocho meses y 25 días de Andrés de Santa Cruz. Acto que se convirtió en una suerte de lanzamiento de campaña con verbena.
De 17:45 a 19:30, todo era más o menos usual en Shinahota. Unos 200 músicos vestidos de trajes verde musgo arrancaron con el festejo con la fuerza del Carnaval de Oruro. Era la banda Espectacular Pagador. Los folcloristas Kolla Marka siguieron.
18:30. Las graderías del coliseo, casi llenas; la seguridad presidencial, en los empujones de siempre; alrededor de la cancha, las sillas para los invitados; mucho calor.
Con la llegada de Morales y del vicepresidente Álvaro García Linera, empezaron los discursos. Con medio gabinete de ministros en el público, de camisa manga corta, muy suelto, Evo fue al punto. "No hemos llegado a Palacio ni de pasajeros ni de inquilinos, los movimientos sociales hemos recuperado el poder político para toda la vida", repitió. Luego acusó al imperio estadounidense de ser su mayor enemigo. Hasta ahí, nada nuevo.
La aparición de Aldo Peña dio un giro al acto. Parecía una escena de la campaña de 2014 en Santa Cruz, solo que en Chapare. El líder de las Américas, cantó, luego Soberbio, antes de revelar el nuevo 'jingle' para Evo Morales.
"Ojalá que le sirva para la campaña", insinuó el cantante al presidente. Y mientras el público cenaba pescado a la parrilla, las bailarinas de Peña sacaron a la cancha a los dos primeros hombres del Estado. Una fiesta muy cruceña en pleno Chapare.
Horas antes del festejo, Peña explicó que vino porque fue invitado por el presidente y porque es un trabajo por el que cobra. Sin precisar cuánto, admitió que para este acto sus honorarios eran menores a los Bs 50.000 de otras actuaciones.
Llevaba puesta una gorra celeste de la comparsa Badulaques. De polerón azul y rápido al hablar, Peña se anticipó a las críticas y defendió su nueva canción para el MAS como un trabajo profesional de campaña como el que hizo para Hugo Banzer o para Jaime Paz.
Arriba del escenario, ya sin gorra y con una camisa blanca, el compositor se apasionó. "Bolivia es mi vida, la patria es mi alma, el pueblo es mi familia", cantó al presidente.
El pedido de Morales
En su alocución, el presidente, que busca la re-reelección, aprovechó para pedir: “Quiero decirles a la derecha que no tengan miedo al pueblo, que se sometan a un referéndum"
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