El presidente Evo Morales firmó hoy el contrato para la construcción de la Casa Grande del Pueblo que sustituirá al actual Palacio de Gobierno. Expresó que su deseo es que la empresa contratada trabaje hasta 20 horas al día y los fines de semana para entregar la obra en enero de 2016.
"Mi gran deseo a la empresa le he dado: que esté terminada lo más antes posible, con trabajo de 20 horas o por lo menos 18 horas o 16 horas no está por demás, eso es normal si queremos trabajar. Sábado, domingo trabajando en la noche no vamos a perjudicar al pueblo que se quiere movilizar", dijo el Primer Mandatario. Recordó que la obra debió estar lista para enero de 2015, pero ahora dio un plazo de algo más de un año a la empresa para que termine la construcción.
"Tenían compromiso de entregar la Casa Grande del Pueblo el 22 de enero de 2015, ahora me confirman que van a entregar 22 de enero de 2016. Estamos llegando a un acuerdo, un aplauso para la empresa, va a tardar un año de trabajo", aseveró.
De acuerdo al Decreto 1761, el Ministerio de la Presidencia cuenta con más de 288 millones de bolivianos para la obra, mientras que para la fiscalización se destinaron 533 mil bolivianos. Eso sin tomar en cuenta el costo de la demolición de los edificios contiguos y el gasto en el traslado de obras de arte.
La Biblia no entra a Palacio El Presidente aseveró que "aquí no gobierna la Biblia, gobierna la Constitución Política del Estado. No sé de dónde se inventan que la Biblia gobierna". Morales se refirió a las propuestas electorales de algunos opositores que ofrecían a los votantes que si eran electos "Dios y la Biblia volverían a Palacio".
Para Evo, sus contrincantes sugerían que "Satanás" está en el Gobierno. Dijo que respeta la Biblia, pero afirmó que "los bolivianos tenemos doble religión" porque por un lado se asume la Biblia, pero por otro se siguen realizando ritos propias de las culturas nacionales.
El actual Palacio será museo Morales confesó que al ingresar como Presidente pidió que retiren de Palacio toda la simbología europea, pero no lo hizo debido a que la Ley no lo permite. Añadió que la nueva construcción respetará el actual edificio, el cual quedará como un museo.
"Esto quedará como un museo para que vean, así era el Estado colonial. Vamos a respetar, quedará el llamado Palacio colonial para turismo", señaló. "No necesitamos un palacio para señores, somos hermanos, somos un pueblo, y por eso hemos decidido construir la Casa Grande del Pueblo, paro los hermanos bolivianos", acotó.
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