El presidente Evo Morales dijo que las "demandas de Potosí" le "causan risa", en un extenso análisis que realizó del conflicto que ese departamento tiene con el gobierno central, y señaló que no cree que exista en el futuro "voto castigo" contra el MAS.
"Sus demandas me causan risa, nuestros proyectos son mucho más avanzados" a los que están incluidos en el pliego petitorio presentado por Comcipo, dijo el Mandatario, y recordó que los que el Gobierno plantea se basan en generación de electricidad e industrialización de litio.
Una fábrica de cemento es inviable. Dijo que si el Comité Cívico Potosinista demuestra que una fábrica de cemento es viable y arrojara utilidades, el Gobierno estaría dispuesto a llevar adelante el proyecto, pero consideró que ello es poco probable. Dijo que habría que invertir 500 millones de dólares, 300 para la fábrica y 200 para el gasoducto necesario para dotar a la planta de energía.
"Un Estado estadista debe planificar" dónde invertir "pensando en las utilidades", agregó.
Morales dijo que Comcipo, ni con "apoyo de la universidad Tomás Frías han podido convencer a los ministros" de la viabilidad de sus proyectos.
El 'voto castigo'. Rechazó que el MAS vaya a sufrir "voto castigo" en próximos comicios debido a las protestas potosinas y recordó que en Yapacaní, en el pasado, ocurrió una situación similar y que el partido de Gobierno volvió a vencer en ese distrito.
Potosí realizó un paro cívico de 27 días, suspendido el domingo en la mañana. Todas las medidas de protesta de los potosinos fueron suspendidas.
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