El presidente boliviano Evo Morales confesó ayer haber pasado el peor momento de su vida desde 2006, cuando se enteró que su colega venezolano y amigo filial, Hugo Chávez, falleció hace dos años fulminado por un cáncer, y proclamó que el mejor homenaje póstumo a la memoria del líder bolivariano es fortalecer la unidad de Latinoamérica.
“Hace dos años viví personalmente un momento muy difícil a nivel internacional con la pérdida del compañero Hugo Chávez. Lo peor en mi vida de presidente en los 9 años de gestión”, afirmó el Mandatario en declaraciones a la ABI.
Desde su morada en la ciudad central de Cochabamba, donde enfrenta una cepa de influenza, Morales se sumó a la serie de homenajes póstumos que se rinde en Bolivia a la memoria del malogrado líder venezolano.
“Ese hermano nos enseñó a perder el miedo ante el imperio”, reseñó al tiempo de proclamar que el mejor homenaje a Chávez “es seguir siendo antiimperialista, seguir practicando la solidaridad y fortalecer las revoluciones democráticas” en la región.
Integración
Lo propio, mantener “la integración por medio de Unión de Naciones Sudamericanas y la Comunidad de Estados de Latinoamérica y el Caribe, que Chávez se empeñó el fundar”, afirmó.
Chávez supo ser la “luz que nos enseñó el camino de la soberanía, de la dignidad de latinoamericanos”, afirmó el mandatario boliviano a la vez que retrotraía la obra de Chávez, que tras dos años de lidiar con un cáncer metastásico murió, el 5 de marzo de 2013, en Caracas.
Chávez, que gobernó Venezuela desde 1999, fue “un gran hermano y compañero de lucha antiimperialista, soldado de la Patria Grande, un ser humano muy solidario con los pobres y, sobre todo, muy solidario con Bolivia”, sostuvo.
Inmerso en sus reminiscencias, el Jefe de Estado boliviano dijo que apenas confirmado el deceso de Chávez “me sentí (ese día) como huérfano en lo político”.
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