El presidente Evo Morales anunció radarizar las fronteras para evitar el narcotráfico a través del puente aéreo. Además, el Ejecutivo apunta a legalizar 20 mil hectáreas de cultivos de coca en Bolivia.
Durante el cierre de gestión de erradicación de coca 2014, ayer en Chimoré, Morales dijo que en una reunión con el Canciller de Francia decidieron que se dotará pronto de radares “para que la lucha contra el narcotráfico sea más efectiva”.
El director nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN), coronel Mario Centellas, informó que se erradicó 11.107 hectáreas de coca ilegal e incautó 192.93 toneladas de droga.
Acotó que erradicaron 7.387 hectáreas en el Trópico de Cochabamba, 3.194 en los Yungas de La Paz, 85 en Beni y 441 en Santa Cruz. Hubo un total de 12.437 operativos.
La que antes era la Fuerza de Tarea conjunta (FTC) ahora es el Comando Estratégico Operacional Subteniente Gironda. Las autoridades hicieron cambios y continúan las propuestas.
El viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas, Felipe Cáceres, enfatizó que con el radar los aviones K-8 entrarían en acción, al igual que la ley de derribo de avionetas no identificadas en cielo boliviano.
Sostuvo que conforme al Estudio Integral de la Hoja de Coca en el país se requieren 15 mil hectáreas. Pero, resaltó que en el Estudio no se tomó en cuenta el tema de la industrialización.
“Como Ejecutivo planteamos que si 15 mil sirven para el acullicu, esas (otras) 5 mil tenemos que industrializar estrictamente para uso medicinal o farmacéutico”, dijo refiriéndose a que debe aprobarse 20 mil hectáreas. Hasta junio los reportes eran de alrededor de 23 mil hectáreas.
El Viceministro prevé que durante el primer semestre de 2015 se tengan aprobadas las modificaciones de la Ley 1008 con la Ley General de la Coca y la Ley de Sustancias Controladas “para tener herramientas y mejores resultados”.
El modelo boliviano puede ser inspiración
Antonio De Leo
Representante de la ONU
Creo que los resultados hablan por sí mismos, 11 mil hectáreas de hoja de coca excedentaria erradicada en el país sin ningún muerto, ningún herido, una política que se basa en el diálogo en la participación no solamente de las organizaciones sociales sino también de las alcaldías (...)
Me parece que el modelo boliviano de lucha contra el narcotráfico (...) puede ser la inspiración para muchos países que tienen los desafíos de reducir los cultivos ilícitos.
El principio de responsabilidad compartida, es una clave que rige en la cooperación internacional y también en la lucha contra el narcotráfico.
Los cultivos ilícitos se dan porque existe un mercado de consumo. Entonces, hay una responsabilidad compartida en el ámbito internacional. Espero que en la comunidad internacional escuchen estas palabras y apoyen estos esfuerzos del Estado Plurinacional de Bolivia en la próxima gestión de manera más sólida.
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