El presidente Evo Morales rechazó ayer la posibilidad de permitir las plantaciones de coca en la zona de cultivo tradicional de la hoja en Yungas de Vandiola, tal como lo solicitan los cocaleros de esa zona.
“En Yungas las zonas tradicionales vamos a respetar, en Vandiola, Machu Yungas se respeta y fuera de Machu Yungas, fuera de Vandiola no puede haber coca son zonas de reserva forestal”, dijo Morales ayer en la clausura de las tareas de erradicación 2014 en Chimoré.
Sin embargo, los cocaleros de Yungas de Vandiola insisten en pedir la ampliación a 785 catos de coca. Ayer nuevamente intentaron bloquear la carretera antigua a Santa Cruz y tras la intervención de la Policía dos comunarios resultaron heridos por impacto de balines de goma y agentes químicos.
El hecho se produjo ayer en la madrugada en el kilómetro 113 de esa ruta y según el reporte de Radio San Salvador de Erbol se utilizó la violencia. 450 policías fueron desplegados al comenzar la mañana en el sector de Monte Punku.
En el reporte se informó que dos heridos fueron trasladados en motocicleta para ser atendidos. La movilización de los cocaleros en el Retén de Epizana y Monte Punku es apoyada por la Central de Campesinos de Totora y se prevé su masificación en otros puntos estratégicos.
Ayer, el viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres, dijo que recibió del presidente Evo Morales instrucciones para adoptar las medidas de seguridad y desalojar a los 40 productores de hoja de coca de Yungas de Vandiola que no están cumpliendo el acuerdo de las 736 hectáreas.
Dijo que se dialogará pero con los “verdaderos” productores de Yungas de Vandiola, pero no será posible admitir nueva gente “ni un cato de coca más”.
“Como Gobierno nacional no vamos a permitir bajo ninguna circunstancia (...) Voy a ser radical, no voy a permitir en los parques nacionales más avasallamiento, más chaqueos y quemas de toda la forestación para cultivar coca ilegal en un área protegida”, dijo.
“No estamos pidiendo incremento de catos de coca, como menciona Cáceres, sino que se respete nuestros 785 catos de coca, nuestra reposición”, declaró el dirigente Juan Guzmán.
“Hasta a nuestros hijos vamos a llamar, vamos a luchar hasta las últimas consecuencias”, dijo.
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