Todo ocurrirá a poco menos de cuatro meses para los comicios generales en Bolivia, el 15 de junio. En pleno auge de las campañas electorales, Santa Cruz recibirá a los cuerpos diplomáticos del G-77 más China, en una cumbre de conmemoración del 50 aniversario del bloque de 133 países en vías de desarrollo a la que convocó el presidente y candidato a la relección, Evo Morales, ayer, tras su posesión como cabeza del grupo en Nueva York (EEUU).
“Quiero pedirles que juntos convoquemos la cumbre de jefes de Estado del Grupo G77 más China en Santa Cruz, el 15 de junio, el día de la fundación; (y) de esta manera recordar los 50 años de vida”, sostuvo Morales ante el plenario del bloque creado en 1945. Unas horas después, él mismo confirmó la realización del evento en Bolivia, al cual dijo irá el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, además de las legaciones de los gobiernos de la ALBA.
Hecho que para algunos analistas se traduce en un logro de política exterior que destaca al país, que busca recuperar credibilidad hacia afuera, que generará una millonaria dinámica económica en el ámbito de la hotelería, turismo y otros servicios para Santa Cruz. Y sobre todo, que tendrá un impacto político que puede repercutir en el proceso electoral de octubre.
Única propuesta
El Gobierno da por hecho el evento y ni siquiera sus opositores, como el senador Germán Antelo, aliado del jefe de UN, Samuel Doria Medina, han cuestionado la iniciativa. “Es importante, esperemos que se cumpla”, ha dicho.
La ministra de Comunicación, Amanda Dávila, se atrevió a confirmar que la tierra cruceña será la sede de la próxima cumbre, la primera de relevancia política internacional desde la Cumbre de Ministros de Defensa de la OEA de 2010, debido a que durante la plenaria ningún otro país miembro presentó propuestas alternativas.
“Además ya hemos hablado esto hace tiempo con los empresarios de Bolivia y de Santa Cruz, hemos trabajado en esto hace tiempo”, indicó la ministra, que dijo que sería prematuro hablar del monto económico que el Estado deberá disponer para financiar el acto.
“Ya nos lo habían anunciado”
Daniel Sánchez, presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), reveló de que meses atrás el Gobierno les había anunciado la organización de la cumbre del G-77 más China en Santa Cruz, por lo que ha respondido que “no solo es una oportunidad de hacer buenos negocios, sino que servirá para promover el turismo y la cultura”. Se buscó la palabra de Gabriel Dabdoub, presidente de los empresarios privados de Santa Cruz, ente al que la ministra Dávila dijo haber explicado la organización de la cumbre, pero ayer mantuvo sus teléfonos apagados.
“Un mundo más justo”
Eran las 12:30, hora boliviana, cuando el canciller de Fiji, Ratu Inoke Kubuabola, luego de un balance de la presidencia que ejerció su país, cedió a Morales el sillón titular del G-77 más China a lado de Ban Ki-moon, siendo la segunda ocasión en la que un Gobierno boliviano encabeza el bloque, desde 1990, con Jaime Paz Zamora.
Transmitido por la televisión estatal, el discurso de Morales fue agresivo. Propuso a los cuerpos diplomáticos de los países 10 tareas para el cambio mundial. El listado de objetivos se resume así: desarrollo integral en equilibrio con la madre tierra, refundar la democracia, servicios básicos como derecho humano universal, descolonizar la economía, erradicar el hambre en los países del sur, ciencia y tecnología al servicio de los pueblos, una nueva arquitectura económica financiera mundial, soberanía sobre los recursos naturales, instituciones internacionales para el pueblo y la paz
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